Pero si esto estaba ya “to pagao”, como diría algún que otro cuñado en el bar. Se supone que no iba a costarnos un duro, y que todo lo invertido a base de recortes en sanidad y educación, iba a ser recompensando con un rescate pagado por la propia banca, y ya de paso algún que otro interés.
Pues nada, señora: que ya de primeras se nos “han perdido” 26.000 millones de euros, y esto es sólo el principio.
Pero vamos, que esto no es más que rebuscar un poquito por Moncloa, que seguro aparecen. Y si no, que llamen a cualquiera de nuestras madres y seguro que los recuperamos al grito de “¡a que voy yo y lo encuentro!”