Que un presidente tenga que declarar ante el juez como testigo, es algo que no había ocurrido en Democracia. Eso sí, el nuestro, tiene más amigos en la cárcel que el Vaquilla… se veía venir.

Que un presidente tenga que declarar ante el juez como testigo, es algo que no había ocurrido en Democracia. Eso sí, el nuestro, tiene más amigos en la cárcel que el Vaquilla… se veía venir.