¿Estaremos ante los últimos episodios del culebrón del Máster de la presidenta? Después de que, menos su partido, pida su dimisión hasta el dueño del bar donde M. se toma los caramillos, ya hemos llegado al punto en el que la propia presidenta ha dicho que se irá si se lo pide el jefe.
Y ya sabemos cómo gestiona estas cosas “el boss”.
En fin, que decía aquel…