Y volvió a ocurrir. Una vez más, y como si se tratase de una tradición en el final de la Copa del Rey, se ha pitado el himno…
Por un lado está quien dice que es una forma de libertad de expresión y única vía de escape para los que no se sienten identificados con ese himno. Por otro, los que apelando a esa misma libertad de expresión, dicen que los que lo pitaron son unos hijos de…
En cualquier caso, todavía me acuerdo de más de un caso de patriota consumado (minoría, of course) que se aseguraba de cambiar de ídem para su dinero. Si eso, ya les pago yo las carreteras y farolas para sus Ferrari.
En fin. Que cada uno se lo tome como crea conveniente, pero que le eche un poco de azúcar de una vez, que esto empieza a saber raruno…