Estos días se ha repetido mucho la frase «no hay quien le toque derechos a un francés», y es que en este aspecto decepcionan poco. Cada vez que algún colectivo se ha visto afectado por la razón que tocara, medio país se echa a la calle, cueste el tiempo que cueste. Si ya hablamos de una reforma laboral, las movilizaciones y protestas están aseguradas.
Aún viviendo el riesgo de desabastecimiento de gasolina en las carreteras, ya son semanas las que francia se ha estado echando a la calle, y ahora es cuando viene la pregunta: ¿y nosotros reaccionaríamos así en la misma situación? ¡Oh! espera, que si que se dio…
Algunos enlaces sobre este tema aquí o aquí.