Hace unos días, era portada el reclamo de 13000 millones de euros por parte de la Unión Europea a Apple, por evitar el pago de impuestos.
Parece que ya es algo normal, o incluso deporte olímpico, el tratar por todos los medios de pagar los mínimos impuestos y maximizar beneficio. Algo, que no es ilegal, pero de una amoralidad importante. Está claro que quien no paga los impuestos que debe pagar, no utiliza las calles, el asfalto, las farolas, la policía, bomberos, médicos o profesores que el resto. De bien sabidos, los Ferrari flotan y no desgastan infraestructuras…