Os comparto una Ilustración Personalizada muy especial, y más teniendo en cuenta que su diseño ha sido totalmente compartido. ¿De qué estoy hablando?
Normalmente trabajo sobre mis diseños en base a las ideas y fotos que me facilitan las personas que lo encargan.
Nada más lejos que el caso que nos ocupa hoy, ya que he tenido la suerte de dibujar en directo, bajo la dirección de su futuro dueño 😀
¡Exacto! es justo lo que estás pensando: cada trazo, línea de tinta, personaje, detalle de color o iluminación, era guiada por Pau (todo un jefazo que os recomiendo tener si queréis saber lo que es alguien con las ideas claras). Cual director de proyecto, él aportaba la estrategia, el concepto, y el método. Yo la mano que movía el lápiz 🙂
Además, si os fijáis, el diseño está basado en una escena de pura fantasía, cosa no muy habitual en mi día a día, por lo que doble suerte, ¿no te parece? ¡Hay que aprender a dibujar de todo (incluso Pokemons), señorías!
Moraleja: me lo he pasado como un enano, recordando mis tiempos de niño en el que te juntabas con algún amigo o hermano para dibujar, Simplemente dibujar. ¡Gracias por una experiencia tan chula, Pau! ¡Repetiremos!
A continuación os dejo el habitual «cómo se hizo» y finalmente una foto en la que veréis el resultado final: un cuadro impreso a tamaño 70x50cm en formato cartón pluma. Una gozada para poderlo disfrutar colgado en la pared de la habitación de Pau.
Recuerda que si quieres un cómic personalizado como este, o una caricatura / ilustración personalizada, puedes contactar conmigo aquí.
Y aquí podéis ver el resultado final, reflejado en la cara del homenajeado 🙂
¿Y tú? ¿Quieres una caricatura/ilustración como esta? ¿Quieres ver TU VIDA EN CÓMIC?
No dudes en contactar conmigo.
Mucha gente busca un regalo distinto y piensa en una caricatura (bien como dibujo enmarcado/impreso en lienzo, bien como tarjeta sobre la que “echar unas firmas” acompañando al regalo principal).
Lo que está claro es que no debe ser “la típica caricatura” en la que se ensalzan en exceso los defectos (ya sabes, cuando aparecemos dibujados con grandes cabezones e inflados), que muchas veces no terminan de gustar, ya que a veces resultan incluso visualmente violentas (curioso, pero mucha gente me lo dice).
Por eso al final recurren a un estilo más cómic (desenfadado y divertido): caricatura personalizada, donde el objetivo (la gracia del asunto) nos lo encontramos en el escenario utilizado y personajes (alguna situación vivida a la que se la tenga cariño, una frase, manía o afición que repita siempre, como el caso de la ilustración de hoy): La sonrisa está asegurada.
Si quieres ver otras láminas, tarjetas, cómics, caricaturas personalizadas, las tienes disponibles en el Blog, aquí, y si quieres una, nada más sencillo que contactar conmigo.